lunes, julio 28, 2008

Gloria

Encuentra inexplicable que me guste vagar de noche por el centro o por los barrios del sur. Para ella, mi madre, no hay mejor actividad social que el hogar donde ocurre eso que llaman conversación, café y regaños, todo en ausencia del cigarrillo. Ella es la más buena y generosa de las mujeres. Jamás se me ocurriría hablare de lo que verdaderamente está pasando.
Siempre sabe si he dormido en casa, y aunque naturalmente no dice nada, puesto que a estas alturas seria absurdo que me lo dijera, durante una semana o dos me ha mirado entre ofendida y temerosa. Sè muy bien que jamás se le ocurriría preguntarme abiertamente, pero lo mismo me fastidia la persistencia de un derecho materno que ya nada justifica, y sobre todo que sea yo quien al final se aparezca con un abraso para ella, trufas de chocolate o una planta para su jardín de azotea, y que el regalo represente de una manera muy precisa y sobrentendida la terminación de la ofensa, el retorno a la vida corriente del hijo que vive todavía en casa de su madre adorada.

martes, julio 22, 2008

esto te lo escribo a ti

Hermano de sangre, de travesuras y secretos. 
Por qué llevo en mi mandíbula la marca de cuando éramos niños. El DiCaprio que todos aseguraban no era mi hermano, por qué ya más grandes nos distanciamos y te cambie por otros a quienes tontamente titule hermanos.
Te escribo esto por qué no hay nadie más directo que tu, por qué recientemente me enseñaste que un hermano no la piensa dos veces, por qué ahora todos los miércoles son de Cineteca, por qué me enseñaste a comer con palillos chinos, por qué no sigues a las masas, por qué eres más borracho que yo, pero bebes mucho menos, por qué tienes muchas amigas lindas, por qué siempre que vamos a algún lado te encuentras con algún amigo, por qué el amor para ti no significa sexo, por que para ti Polanco es solo una colonia más, por qué estudias Ciencias de la Comunicación solo por no desilusionar a papá, por qué por más malo que sea no le ocultas nada a mamà, por que siempre me recomiendas una buena película, por las peleas que tuvimos en el pasado, por qué nunca quisiste patinar conmigo, por qué prefieres caminar, por qué te volviste introvertido, por que naciste y pude eliminar esos personajes imaginarios.
Te escribo esto por qué tienes la humildad de no aceptar que eres mejor que yo

jueves, julio 17, 2008

el pañuelo y la vakita

Los años pasan vertiginosamente
y con ellos se va mi juventud
se fueron los amores, solo
miles de recuerdos quedaron en mi mente.
Busqué en mi habitación:
ni una carta, ni un dibujo, ni aquel libro que guardaba
con una flor deshojada que una niña romántica me dio,
nada de eso encontré; ya todo lo había empaquetado.
Solo aromas, recuerdos y silencio.
Este pañuelo descartable lo conservo aunado a los recuerdos de aquel campamento. Lo conservo en agradecimiento a tu voluntad de ofresermelo solo a mi y la felicidad de aquellos días.