Una charla de bar

Alguien escribio algo alguna vez y nadie se percató de lo dicho. Alguien pensó en la posibilidad de que esto hubiera sucedido y trató de pensar qué es lo que sucedió con lo dicho si nadie escuchaba. Pensando en silencio se dijo que era muy posible que constantemente las palabras quedaran huérfanas, siendo sólo signos sin significantes. Aun asi se atrevio por què de ser así no podrían servir como embarcación para transportar un significado entre una persona a otra. Aquì se ha estado trabajando con las palabras. Se trata de protegerles de su orfandad, de la terrible ausencia que es no tener sentido escribiendo mi pensamiento. Aùnque en ocaciones su ùnico sentido sea de izquierda a derecha. Alguien en algùn piso del acensor pensó que el pensamiento y el ser sin palabras no existen. No se separan, forman un continuo. La palabra divide y une al ser y a los amigos de blog que descubren ese verdadero significado.