viernes, febrero 08, 2008

Sin censura en el baile

En una hoja en blanco comence a escribir sin pensar en qué escribía. No había razón que me impidiera el uso de la imaginación.
Bailaba detras de mis ojos el cienpies
pies que ladraban el ritmo
saltaban debajo de mi los tenis;
esos calidos, pailidos, accidos.
Subía por mi hombro la locura
la misma de hace 3 años
cargada exesivamente del buen baile
bailaba mamá y papá también
era zurdo, había pizotones
descubrían que estabamos faltos de ritmo
rin ran rin rinraja...
y el diablito seguía bailando
debajo de la caba se había ocultado
¡efectivamente así bailaban los zurdos!